El señor gusano odiaba tanto a la señora gusano que agarró el cuchillo mas gigantoso y filudo que pudo encontrar y se propuso ir a matarla con toda la ira del mundo.
Pero, luego de la apoteósica flagelacion, el señor gusano no contó con que los fragmentos de la señora gusano se convertirían en miles de pequeñas señoras-gusano y que ahora ellas tomarían la venganza de su lado y así sucesivamente hasta el infinito.