el dia fatidico de la manzana

La manzana verde con patas salía de su casa muy contenta, pues era un buen dia para una manzana verde, para estirar sus patas, alzar su cabezota, mirar el cielo morado-verde y bailar un poco de rokanrol con sus otras amigas frutas. Pero la manzana verde con patas estaba tan contenta y feliz que no tubo la precaución de estar siempre alerta, de mirar un poco donde iba caminando, de no cachar que justo llegaba un humanoide y se la comía. Demonios, dijo la manzana verde con patas, en el cielo de las frutas, maldita sea!, volvió a maldecir, pucha que lata!, y terminó su pataleta, puso sus patas bien firmes en las nubes del cielo de las frutas, y siguió caminando, esta vez sobre las nubes, esta vez con la cabezota mirando hacia todos lados, gritando wiwiwiwiwwi y esa era la historia
fin.