la espera
estoy esperando mientras se convierten unos vídeos a mpg, y como es de noche no puedo escuchar música por que el resto de los terrícolas que habitan junto a mi en el este lugar no les agrada dormir con música de fondo, especialmente si es algo asi como supernova o lady gaga; asi que primero, para combatir el aburrimiento me pongo a leer un libro de haikus (que son como poemas pero no lo son por que son distintos) y me di cuenta que es super difícil hacerlos, por que hay q seguir como una regla del demonio que te obliga a tener cierta cantidad de silabas en cierta cantidad de versos y todo empaquetarlo con un tema que sea como bakan y no se me ocurre ningún tema, asi que el mejor tema del mundo cuando no hay tema, es hablar de cómo yo-no- tengo-tema, y asi pasan los minutos mas cortos o mas largos el punto es que mientras hago esto acabo de acordarme que el otro dia estaba en un lugar donde había un reloj de esos que te dicen la hora, y ese reloj decía que eran las tres y media, y despues pasó harto rato y me fui a otro lugar y en ese lugar tambien decia que eran las tres y media, y fue como super cuatico por que habían pasado miles de segundos desde que habia visto por primera vez la hora, entonces me puse a reflexionar sobre el tiempo y mientras lo hacía pasaban los minutos y llegué a una conclusión super filosofica pero como que alguien me interrumpió por que quería saber la hora, y yo saco mi celular y noto que eran las tres y media, lo cual me impacto caleta y me hizo olvidar en las respuestas existenciales que acababa de caxar y lo unico que puedo sacar de esa experiencia religiosa es que el tiempo se detuvo mientras todo pasaba pero despues volvió a andar por que despues eran las cinco y se habia acabado la clase y ahora es ahora, etc.