necesito vacaciones

mientras pensaba en lo mucho que hacia calor, y lo mucho que me haría feliz algo mojado, no me fijaba que un proyectil-de-goma-relleno-con-agua-proveniente-de-la-llave se dirigia hacia mí, formando una parabola perfecta, que posteriormente llegaria justamente al centro de mi cabeza, estallando y refrescandome del calor insoportable; por primera vez en mi universo, las guerras fueron bonitas.
saludos , terricolas.