1
Cerré la puerta, dejándote atrás llorando, mientras caminaba por el pasillo que me llevaría a la salida. Era casi de madrugada, todavía sentía ese sabor a metal de la despedida en mi piel, no podría explicarlo bien, tenias una especie de temblor en tu boca, mientras gritabas, ven.
No pude quedarme. Seguía avanzando, tanteando en la oscuridad, tenia frío, creo que lloraba una persona tirada en la esquina, también sentía gemidos en la cocina...no me importó...Solo quería salir.
Al mismo tiempo que llegaba a la última puerta, oía como cantaban personas en el jardín, abrí la puerta y los vi eufóricos celebrando eso que yo no sentía. Los recuerdo ahora, como cuando recordamos un día agradable, o una buena historia, o algún sabor lejano, de esos que sabes que no volverás a probar.
Mientras los veía, recordaba los cinco minutos anteriores en tu pieza, despidiéndome, con una lagrima en mis ojos, y también en los tuyos, diciendo no se que excusa para evitar esos momentos que luego te arrepientes de haberlos evitado. Estará bien...me dije, dirigiéndome al paradero, ahora lejos de mi vida alegre, despidiéndome de los momentos que quizás no disfruté tanto como quise.
2
Llegue a mi casa cansado, me acosté sin poder dormir...mirando las líneas del techo...perdiéndome en el horizonte de la madrugada.
Me desperté como 3 horas después de haber llegado. Hacia frío, me dolían los labios, los sentía fríos, hinchados. Estaba exhausto, como si hubiese corrido toda la noche. Solo recordaba la escena en tu pieza, haber visto a alguien llorando en el pasillo...ajj, no importa, me prometí no recordar mas...ya me despedí de mi vida pasada, no volveré, ni siquiera en mis sueños. Miro el reloj, son las 12, empiezo a escuchar ruido en las calles, perros ladrando, gente viviendo, autos llendo hacia lugares, y que se yo.
Estoy aquí. Un día domingo, luego de esa noche de mi vida...desearía volver a sentirte, pero se que jamás podré hacerlo de nuevo...era muy doloroso, al menos contigo sentía dolor, algo. Estoy en mi cama, me quedé dormido de nuevo, me siguen doliendo los labios, ahora debe ser mas tarde, hace calor, debo levantarme, la vida sigue.
Me visto, bajo las escaleras, y empiezo a hacer algo productivo con esta casa, para distraerme y que se yo.
Ahora ya es de noche, no puedo creer que ya te estoy echando de menos, necesito sedarme, me voy a caminar, no me importa.
3
Escucho música, leo libros, veo películas, no hay nadie en la casa, todos se fueron, estaré solo por una semana, no he salido, no saldré, salir me recuerda tu cara, tendré que vaciar este mundo, con sus canciones, sus árboles, sus cielos que me recuerdan a ti; y construir uno nuevo, lleno de falacia e hipocresía, que es lo que viene después a ti.
Siento que me estoy obsesionado, no lo creo, soy demasiado puto para obsesionarme, creo que en un mes ya habré construido este mundo que te hablaba recién. Será feliz... al menos no sufrirás mas, ni yo ni tu.
No he visto a nadie desde esta noche de mi vida, no quiero verlos, ni a ellos, ni a nadie, no les quiero mentir. - ¿Comos estas? - me preguntaran. - triste - les diré. Lo se, debo empezar a fingir, pero todavía no, siento que me falta pensar mas, calcular todos mis movimientos antes de realizarlos, me hará bien estar solo.
4
Debo admitirlo, he ocultado esta verdad de mierda desde esa noche de mi vida.
Sentado acá en el metro, viendo a todas estas personas silenciosas mirando el túnel de sus vidas, no quise verte así, es por eso que te maté, o deje que te mataras, te lo prometo mejor estas así. Pronto esteremos juntos, lo se.
Era una tarde de invierno, iba en el metro como ahora voy, solo que hacia más frío, y las personas estaban más lúgubres que de costumbre, los miraba, deprimidos, oscuros, viejos y apestosos y luego me imaginé tu rostro alegre y contagioso, tu sonrisa de niño malo, tu piel de hoja caída. No quise que nunca llegaras a ser como ellos. Sé que suena enfermizo, por eso no te conté lo que había descubierto cuando me preguntaste que me pasaba "simplemente te quiero", te respondí. En ese momento te vi, triste, mirándome preocupado, no me gusta ver a la gente preocupada, no quise dañarte, por eso deje que lo hicieras, por que te amo.
5
Todo resultó como lo había planeado. Tu mama, al verte tirado en la cama de tu pieza, con la cabeza roja, llena de sangre, no pudo entender lo que había pasado. Nadie sospechó en mí, verás, mi amor por ti era indudable, éramos los mejores amigos, todavía me debe recordar tu familia como tu confidente, leal a ti. Además, todos estaban ebrios cuando te dejé en la pieza llorando, suplicando que regresara. No pude, para mi no había vuelta atrás, quería el final perfecto para nuestra historia.
No me gustan los finales felices, tú lo sabes más que nadie, pero tampoco los tristes. Estuvo bien que termináramos así, como en las películas. Inconcluso, ambiguo, perfecto.
6
Cuando fui a tu velorio, a ver a las personas que iban a decirme esas cosas que se dicen cuando alguien querido se muere, no podía estar más aburrido. Todos llorando, suplicando que regresaras, abrazándome, diciéndome que siempre estarán para mi cuando los necesite, son todos patéticos. Los veo con sus luces grises detrás de sus cabezas, y sus sombras alargadas acercándose a mí. Me recuerdan a las personas del metro. Al menos me consuela el hecho que pronto te veré, solo falta una cosa por hacer.
Siempre me agradó tu esposa, nos llevábamos bien, era una buena persona, normal, estable, feliz, todo el mundo la adoraba, igual que a ti. Tú la querías, lo sé. Es por eso que nunca me atreví a enfrentarla, a decirle las cosas que quería decirle. Para qué, para resultar como el estúpido que se enamoró de su amigo. La veo, está sentada al lado mío, destrozada, preguntándose por qué un ser tan perfecto como tú había terminado su vida sin despedirse de sus hijos y de ella. Debería contarle las cosas que te pasaban, debería contarle de tus miedos y perturbaciones, de tus miradas de inseguridad que solo a mi me las mostrabas, de tus ojos de gente de metro. Pero no puedo, por la misma razón que no pude contarte a ti que ya sabia que te ibas a matar, que no iba a hacer nada para evitarlo. Me odiaría, me miraría con esos ojos de ser inmaculado que no tiene nada que temer, de ser perfecto que sabe lo que va a decir, de esos seres que solo dos existían en este mundo, tu y ella.
En cambio, la abrazo, y le digo, llorando, cínico, " ¿por qué?”- cuando en el fondo de mi corazón, deseaba también suicidarme para llegar hacia ti, lejos de este velorio.
7
Todo ha terminado, al fin he concluido mi misión en la tierra, ya hice lo último que debía hacer. Tus hijos te recordaran como un padre ejemplar, la mujer que tú amabas te seguirá amando hasta que su muerte deje de hinchar a su feliz corazón. Tus amigos brindaran por ti en las fiestas, no como el ser oscuro y seco que yo alcance a descubrir, si no como el chico que todos querían ser. Y lo harán gracias a mi, a que me fui de tu pieza en el momento preciso, a que no respondí a tus preguntas retóricas de persona confundida, a que fingí ignorar tu depresión, a que me resigné a tu falsa felicidad. Al fin estaremos juntos, espero que esta vez no seas feliz.
Cerré la puerta, dejándote atrás llorando, mientras caminaba por el pasillo que me llevaría a la salida. Era casi de madrugada, todavía sentía ese sabor a metal de la despedida en mi piel, no podría explicarlo bien, tenias una especie de temblor en tu boca, mientras gritabas, ven.
No pude quedarme. Seguía avanzando, tanteando en la oscuridad, tenia frío, creo que lloraba una persona tirada en la esquina, también sentía gemidos en la cocina...no me importó...Solo quería salir.
Al mismo tiempo que llegaba a la última puerta, oía como cantaban personas en el jardín, abrí la puerta y los vi eufóricos celebrando eso que yo no sentía. Los recuerdo ahora, como cuando recordamos un día agradable, o una buena historia, o algún sabor lejano, de esos que sabes que no volverás a probar.
Mientras los veía, recordaba los cinco minutos anteriores en tu pieza, despidiéndome, con una lagrima en mis ojos, y también en los tuyos, diciendo no se que excusa para evitar esos momentos que luego te arrepientes de haberlos evitado. Estará bien...me dije, dirigiéndome al paradero, ahora lejos de mi vida alegre, despidiéndome de los momentos que quizás no disfruté tanto como quise.
2
Llegue a mi casa cansado, me acosté sin poder dormir...mirando las líneas del techo...perdiéndome en el horizonte de la madrugada.
Me desperté como 3 horas después de haber llegado. Hacia frío, me dolían los labios, los sentía fríos, hinchados. Estaba exhausto, como si hubiese corrido toda la noche. Solo recordaba la escena en tu pieza, haber visto a alguien llorando en el pasillo...ajj, no importa, me prometí no recordar mas...ya me despedí de mi vida pasada, no volveré, ni siquiera en mis sueños. Miro el reloj, son las 12, empiezo a escuchar ruido en las calles, perros ladrando, gente viviendo, autos llendo hacia lugares, y que se yo.
Estoy aquí. Un día domingo, luego de esa noche de mi vida...desearía volver a sentirte, pero se que jamás podré hacerlo de nuevo...era muy doloroso, al menos contigo sentía dolor, algo. Estoy en mi cama, me quedé dormido de nuevo, me siguen doliendo los labios, ahora debe ser mas tarde, hace calor, debo levantarme, la vida sigue.
Me visto, bajo las escaleras, y empiezo a hacer algo productivo con esta casa, para distraerme y que se yo.
Ahora ya es de noche, no puedo creer que ya te estoy echando de menos, necesito sedarme, me voy a caminar, no me importa.
3
Escucho música, leo libros, veo películas, no hay nadie en la casa, todos se fueron, estaré solo por una semana, no he salido, no saldré, salir me recuerda tu cara, tendré que vaciar este mundo, con sus canciones, sus árboles, sus cielos que me recuerdan a ti; y construir uno nuevo, lleno de falacia e hipocresía, que es lo que viene después a ti.
Siento que me estoy obsesionado, no lo creo, soy demasiado puto para obsesionarme, creo que en un mes ya habré construido este mundo que te hablaba recién. Será feliz... al menos no sufrirás mas, ni yo ni tu.
No he visto a nadie desde esta noche de mi vida, no quiero verlos, ni a ellos, ni a nadie, no les quiero mentir. - ¿Comos estas? - me preguntaran. - triste - les diré. Lo se, debo empezar a fingir, pero todavía no, siento que me falta pensar mas, calcular todos mis movimientos antes de realizarlos, me hará bien estar solo.
4
Debo admitirlo, he ocultado esta verdad de mierda desde esa noche de mi vida.
Sentado acá en el metro, viendo a todas estas personas silenciosas mirando el túnel de sus vidas, no quise verte así, es por eso que te maté, o deje que te mataras, te lo prometo mejor estas así. Pronto esteremos juntos, lo se.
Era una tarde de invierno, iba en el metro como ahora voy, solo que hacia más frío, y las personas estaban más lúgubres que de costumbre, los miraba, deprimidos, oscuros, viejos y apestosos y luego me imaginé tu rostro alegre y contagioso, tu sonrisa de niño malo, tu piel de hoja caída. No quise que nunca llegaras a ser como ellos. Sé que suena enfermizo, por eso no te conté lo que había descubierto cuando me preguntaste que me pasaba "simplemente te quiero", te respondí. En ese momento te vi, triste, mirándome preocupado, no me gusta ver a la gente preocupada, no quise dañarte, por eso deje que lo hicieras, por que te amo.
5
Todo resultó como lo había planeado. Tu mama, al verte tirado en la cama de tu pieza, con la cabeza roja, llena de sangre, no pudo entender lo que había pasado. Nadie sospechó en mí, verás, mi amor por ti era indudable, éramos los mejores amigos, todavía me debe recordar tu familia como tu confidente, leal a ti. Además, todos estaban ebrios cuando te dejé en la pieza llorando, suplicando que regresara. No pude, para mi no había vuelta atrás, quería el final perfecto para nuestra historia.
No me gustan los finales felices, tú lo sabes más que nadie, pero tampoco los tristes. Estuvo bien que termináramos así, como en las películas. Inconcluso, ambiguo, perfecto.
6
Cuando fui a tu velorio, a ver a las personas que iban a decirme esas cosas que se dicen cuando alguien querido se muere, no podía estar más aburrido. Todos llorando, suplicando que regresaras, abrazándome, diciéndome que siempre estarán para mi cuando los necesite, son todos patéticos. Los veo con sus luces grises detrás de sus cabezas, y sus sombras alargadas acercándose a mí. Me recuerdan a las personas del metro. Al menos me consuela el hecho que pronto te veré, solo falta una cosa por hacer.
Siempre me agradó tu esposa, nos llevábamos bien, era una buena persona, normal, estable, feliz, todo el mundo la adoraba, igual que a ti. Tú la querías, lo sé. Es por eso que nunca me atreví a enfrentarla, a decirle las cosas que quería decirle. Para qué, para resultar como el estúpido que se enamoró de su amigo. La veo, está sentada al lado mío, destrozada, preguntándose por qué un ser tan perfecto como tú había terminado su vida sin despedirse de sus hijos y de ella. Debería contarle las cosas que te pasaban, debería contarle de tus miedos y perturbaciones, de tus miradas de inseguridad que solo a mi me las mostrabas, de tus ojos de gente de metro. Pero no puedo, por la misma razón que no pude contarte a ti que ya sabia que te ibas a matar, que no iba a hacer nada para evitarlo. Me odiaría, me miraría con esos ojos de ser inmaculado que no tiene nada que temer, de ser perfecto que sabe lo que va a decir, de esos seres que solo dos existían en este mundo, tu y ella.
En cambio, la abrazo, y le digo, llorando, cínico, " ¿por qué?”- cuando en el fondo de mi corazón, deseaba también suicidarme para llegar hacia ti, lejos de este velorio.
7
Todo ha terminado, al fin he concluido mi misión en la tierra, ya hice lo último que debía hacer. Tus hijos te recordaran como un padre ejemplar, la mujer que tú amabas te seguirá amando hasta que su muerte deje de hinchar a su feliz corazón. Tus amigos brindaran por ti en las fiestas, no como el ser oscuro y seco que yo alcance a descubrir, si no como el chico que todos querían ser. Y lo harán gracias a mi, a que me fui de tu pieza en el momento preciso, a que no respondí a tus preguntas retóricas de persona confundida, a que fingí ignorar tu depresión, a que me resigné a tu falsa felicidad. Al fin estaremos juntos, espero que esta vez no seas feliz.