
El señor acaba de entrar por la puerta de su casa, ahora se está sacando el abrigo, la corbata, los zapatos y el sombrero.Saluda a sus lindos hijos y su hermosa esposa, a todos, con un suave beso en la mejilla. Los mira, pensando, y luego dice..."lo siento, pero todo se quema...algo tiene que cambiar acá". Toma el cuchillo de plata regalado por su esposa la navidad pasada, que tenia escondido debajo de los cinturones; lo empuña y comienza a desgarrar la suave carne de estos bellos desconocidos.